julio 26, 2009

La tecnología me recuerda que no me recuerdas

Miro mi celular por lo menos 5 veces al día,
soñando que son tus palabras las que leo en algún mensaje.
Reviso mi correo electrónico para ver si has recordado que me puedes saludar a través de él.
Entro a msn con la esperanza de que has dejado un mensaje como no conectado.
Mi teléfono suena y me arrebato pensando que eres tu quien llama.
Pero la tecnología me recuerda que no me recuerdas.
Intento creer que no soy sólo yo quien cree en este amor,
pero los malditos aparatos hacen que te espere todo el día
y no llegas...

Internet y celulares.... inventos que hoy no me sirven,
inventos que hoy me alejan de la ingenuidad de creer que
debido a la lejanía no puedes comunicarte.
Inventos que me traen a la realidad....
si no me mandas un mensaje es porque no quieres,
si no me escribes un mail es porque no tienes ganas
si no me llamas es porque no me extrañas.
Hoy odio el avance tecnológico.
Hoy quiero vivir en el pasado.
Hoy quiero soñar que volveré a estar contigo sólo cuando nos veamos
Hoy no quiero seguir mirando la pantalla del celular para encontrarnos
en un mundo virtual que no te interesa visitar....
Te quiero, me quieres
Te extraño.... me extrañas?

No mandaré más mensajes esperando respuesta
no escribiré más mails diciendo "te echo de menos"
no más llamadas que no son retribuidas
Tantas formas de demostrar interés,
y tan poco interés demostrado de tantas formas.

junio 02, 2009

Tiempo

Se sentía tan desorientada, jamás había pasado por esto antes. Nunca un hombre la había rechazado en la cama; se sentía ínfima, más pequeña que un caracol en la jungla. Nunca pensó que esto le sucedería, años atrás era (o creía que era) una fantasía sexual para cualquier hombre, pero hoy ese hombre que dormía a su lado, sin enterarse de sus pensamientos, era quien la hacía ceustionar su manera de entregarse. Hoy sólo pensaba que ya no era deseable, quizá era muy ordinaria para él, o simplemente ya no encendía las sábanas como antaño... Antes no había momento en que él no quisiera poseerla, en cualquier lugar y momento del día; hoy tenían que pensar si había algo más que hacer o debía levantarse temprano, e incluso así se volvía todo cuestión de 10 minutos y luego a dormir. Ella lloraba en silencio, porque ya se había cansado de pedir más atención, prefería llorar por los buenos recuerdos, rememorando esos días interminables en que el sexo reinaba en cada rincón de la casa... sabía que ya no volvería. Ella lo amaba y lo seguía deseando con cada centímetro de su piel, pero él prefería ver televisión o dormir. Finalmente, sabía que ella siempre estaría ahí para cuando él quisiera saciar su sed de sexo. Si la tomaba en sus brazos ella se derretía y pensaba que volverían a las locas tardes de juventud, pero luego de los 10 minutos que siempre duraba todo, vovlía a la realidad. Si tenía suerte le haría cariño un rato y luego dormiría, sino simplemente cerraría sus ojos y abrazaría a Morfeo. Hacía tiempo que ya no era lo mismo, cuando recién se conocieron no existía día en que no se fundieran en una llama de deseo; pero con el tiempo él siempre estaba cansado y prefería ver televisión que pasar un tiempo con ella. Las caricias se fueron haciendo mecánicas y sin rumbo; finalmente los encuentros se distanciaron y con suerte eran una vez a la semana, aunque siempre con rapidez y casi por cumplir. Ella no se sentía deseada, pensaba cada vez con más frecuencia que la llama se apagaba, lo sentía lejano y egoísta. Ella siempre estaba para él, pero lo contrario no pasaba y se sentía sola y triste. Si accedía a los encuentros sexuales que él pedía era para volver a sentir que su cuerpo era deseado por ese hombre, pero siempre terminaba llorando y con él durmiendo al lado... Mujer rota, mujer sola, mujer triste, mujer con ganas de amar, pero también con ganas de ser amada y deseada como en su juventud. Quizá eso ya no era posible, quizá sólo era ilusión....

abril 21, 2009

Ultimameante no sé lo que quiero

Sentada en la penumbra, con un cigarro humeante, escuchando jaz suave y melancólico; con una hoja en blanco... el ambiente ideal para escribir. Una mujer sentada a orilla de un puente piensa en lo que ha sido su vida, en la mañana una entrevista de trabajo que no resultó, un almuerzo que cocinó pero nunca comió y un hombre tirado en su cama durmiendo. La monotonía de la vida la abruma y ya no sabe que hacer para salir de ella. Un cambio radical piensa, pero cómo, cuándo? Resignación es la otra palabra que viene a su mente, pero no lo soporta, la elimina rápidamente y mira las aguas del río. No es muy profundo, pero la altura la hace aferrarse al poste más cercano... Alguien pasa por su lado y ella no se da cuenta, su mundo es otro, sólo sus pensamientos la rodean, sus miedos y anhelos, todos esos sueños que no ha cumplido la hacen volar sola. El desconocido le habla, ella se asusta y da un salto hacia el vacío. Mientra cae piensa en todo lo que no ha hecho y en lo triste que se sentía en esta vida que ahora no quiere abandonar. Pero ya no hay retorno, cae y lo único que sabe es que nunca supo lo que quería y ahora ya no tiene opción de elgir....

marzo 06, 2009

Ilusa

Ya ha pasado un año,
un año de silencio mudo,
un año de callar,
un año de espera y de ilusión...
Siempre esperando lo que nunca pasa,
siempre ilusa....
Un año de no saber,
un año de miedos y silencios obligados.
Nunca se escuchará el eco del corazón?
Tan fuerte son las falsas creencias?
Cada vez que lo intento me callas,
cada vez que lo sueño tu callas.
Ilusiones rotas, ilusa yo....
una y otra vez imaginando castillos en el aire,
tu aliento los desmorona y una vez más
ilusiones rotas, ilusa yo...