Un mundo paralelo que no conocí

Faltaban 25 minutos para que el camillero me fuera a buscar a mi soleada pieza del hopital y los nervios me estaban comiendo el estómago, era mi primera vez en pabellón y todos me habían dicho que era una experiencia casi traumante... así que mientras el reloj avanzaba y se acercaba el momento mi corazón latía con fuerzas y un par de lágrimas salieron de mis ojos, tengo que confesar que sentí miedo, sí, miedo a no volver jamás del viaje que iba a iniciar en menos de 15 minutos, ahora creo que fui algo exagerada, pero en ese momento mis intestinos se retorcían A las 9:20 ya estaba con una típica bata de hospital (de esas que se te ve todo por atrás), gorro quirúrgico, mascarilla de oxígeno, un catéter en la mano izquierda, y en la derecha un clásico contador de pulsaciones... en posición de crucificción, parecía alienígena! y ya estaba lista para la anestecia general... lo último que recuerdo es que la anestecista me dijo que iba a sentir mareos, pero antes de eso yo ya estaba en un...