Jueves 16!

Eran las 6 de la tarde y mi cabeza giraba a 100 kilómetros por hora, quedaban aún 3 horas para nuestro encuentro y no podía dejar de pensar en eso. Mentalizaba mi clóset completo buscando el traje ideal para esta noche, definitivamente tenía que ser el mejor, después de todo, esta sería una noche especial, que recordaría para el resto de mi vida. Hacía un mes exacto que le había confesado a Fernando mi realidad, esa fría noche de Mayo en que nos tomábamos una botella de ron y cuando él se puso más cariñoso de lo normal fue cuando le dije que era virgen, al principio no me creyó, y se rió de buena gana. Comprensible, ya que, en estos tiempos, es raro encontrar una mujer de 20 años sin experiencias sexuales. Pero cuando se dio cuenta que era verdad la conversación cambió de rumbo y se puso seria, le comenté mis motivos y él los respetó, comprendió que no era por falta de oportunidades, sino por una decisión personal. Así pasaron las semanas y no volvimos a hablar del tema, hast...