historia de un suicidio

Hoi al despertar saq un pie fuera d la cama i senti un escalofios recorrer mi cuerpo debido al brusco cambio d temperatura, pero seguí incorporandome porq debía abrir las gruesas cortinas q bloqueban la luz dl sol; al llegar a la ventana me decepciono ver q el día estaba nublado y q no llegaría un rayo d sol a mi habitación... Me fui a tomar una ducha, que creo fue la más larga q he tenido, estuve cerca de 1 hora con el agua corriendo por mi cuerpo, refrescando cada rincón de mi ser, sólo agua tibia que cae sin reparos. Finalment logré despertar del semitranse en q me sumergí en esa hora y me vestí muy lentament, poniéndome la ropa q más me gustaba para luego tomar un desayuno abundante, capaz d darme todas las fuerzas q necesitaria para enfrentar la hora 14, dond, por decision propia, se akabaria mi dia. Tomé un rico vaso de jugo de naranja natural con un par de tostadas y huevo revuelto, un vaso de leche y algo de cereales. Cuando ya no di más tomé las llaves de mi casa y salí a caminar por la orilla del a playa. Había decidido cambiar mi rutina, no ir al trabajo y sólo disfrutar de ese último momento. Caminé hasta llegar a las rocas que tanto me atraían, por su forma, su color y por el contacto con el mar. Me senté a pensar un rato en todo lo q alguna vez me hizo feliz, mis amigos, el q alguna vez fue mi pareja (a quien volvería a ver más tard, después de años de separación) y mi familia, pensé en todos los q ya no tendría la posibilidad de ver y sentí q las lágrimas bajaban por mi gargante pero me contuve porq no podía evitar lo inevitable, simplement adelantaría un proceso largo y doloroso q no estaba dispuesta a pasar. Luego de meditar d lo q había sido mi vida hasta ese momento me levant para comenzar el recorrido a casa, pero ahora volvía con la convicción de haber hecho las cosas bien, sin arrepentimientos, sin vacíos y sin carencias. El regreso lo hice por un camino q nunca había usado, en este último momento kería experimentar la novedad de conocer una trayectoria diferent y conocí edificios, perros y gente q no había visto antes, y pensé q siempre debería haber tomado diferentes rutas, así no hubiese convertido todo en una monotonía incesante sin cambios. Ojalá el resto de las personas optara por hacer eso y no fuera tan cerrada como yo para ir siempre por los mismos lugares. Pensando y pensando no me di cuenta el momento en q ya me encontraba abriendo la puerta de mi casa. Vi el reloj de la sala y ya marcaba las 13:30, así q decidí tomar una pekeña merienda antes de continuar. Comí un yogurt y una manzana, eso fue suficiente. Y ya eran las 13:45. Partí a mi velador a buscar los frascos de barbituricos q habia logrado conseguir en el mercado negro, los destapé y simplemente los contemplaba; según me habian dicho el efecto era mucho más rápido y potent si se consumía con alcohol, así q partí al bar a buscar el mejor vino q tenía. De esta forma. con los 2 frascos abiertos y una copa de vino servida decidí llevar a cabo mi plan. Primero me tome un vaso de vino y luego medio frasco de la droga; luego más vino y la mitad q kedaba de fenobarbital, así seguí hasta terminar la botella y los dos frascos y me sentí desfallecer poco a poco; no sentí dolor, no sentí pesar, sólo q caía plácida en los brazos de la muerte. ¿Por q lo hice? una pregunta q todos se harán y que les contesto en la carta q dejé a los pies de mi cama antes de marchar. Sólo escribí algunas líneas: "No voi a sufrir con esta enferemedad todo lo que sufrió mi hermana, no kiero q lloren, no kiero q sufran, sólo adelanté los hechos. Ahora me pueden rekoradar como siempre fui, alegre, risueña y feliz; sólo rekuerden lo bueno i el único consejo q les doi es q no olviden chekear la salud, porq es la única forma de tener una vida q alcance para vr sus propios nietos. A mis 70 años la verdad ya no pido más de la vida, sólo q me deje morir en paz. Los amo a todos" Tal vez lo llamen cobardía, pero yo no estaba dispuesta a vivir lo q me kedaba de vida dentro de una klínica y menos haciendo sufrir a los q me rodean al ir muriendo d poko a poko. Mejor que sufran de una vez, sólo un momento y olviden esta vieja que logró ver a sus nietos felices jugando en el jardin, ese fue el recuerdo con el q me dormí para siempre y ahora estoi feliz, aunq alla abajo aún no enkuentran mi cuerpo q yace sobre la cama.

Comentarios

Anónimo dijo…
hola no se como lo haces para escribir tremendos post, como dijiste por ahi debes tener muy buena imaginacion, yo por mi parte escribo 10 lineas de post y no mas porque no puedo y aproposito del placer no lo experimentado ultimamente un ejemplo claro el 18 no voy hacer nada get a life!!! chao.
andres

Entradas más populares de este blog

Una noche sin luz

La confianza

El duelo: Tercera Etapa: El enojo