septiembre 12, 2006

historia de un suicidio

Hoi al despertar saq un pie fuera d la cama i senti un escalofios recorrer mi cuerpo debido al brusco cambio d temperatura, pero seguí incorporandome porq debía abrir las gruesas cortinas q bloqueban la luz dl sol; al llegar a la ventana me decepciono ver q el día estaba nublado y q no llegaría un rayo d sol a mi habitación... Me fui a tomar una ducha, que creo fue la más larga q he tenido, estuve cerca de 1 hora con el agua corriendo por mi cuerpo, refrescando cada rincón de mi ser, sólo agua tibia que cae sin reparos. Finalment logré despertar del semitranse en q me sumergí en esa hora y me vestí muy lentament, poniéndome la ropa q más me gustaba para luego tomar un desayuno abundante, capaz d darme todas las fuerzas q necesitaria para enfrentar la hora 14, dond, por decision propia, se akabaria mi dia. Tomé un rico vaso de jugo de naranja natural con un par de tostadas y huevo revuelto, un vaso de leche y algo de cereales. Cuando ya no di más tomé las llaves de mi casa y salí a caminar por la orilla del a playa. Había decidido cambiar mi rutina, no ir al trabajo y sólo disfrutar de ese último momento. Caminé hasta llegar a las rocas que tanto me atraían, por su forma, su color y por el contacto con el mar. Me senté a pensar un rato en todo lo q alguna vez me hizo feliz, mis amigos, el q alguna vez fue mi pareja (a quien volvería a ver más tard, después de años de separación) y mi familia, pensé en todos los q ya no tendría la posibilidad de ver y sentí q las lágrimas bajaban por mi gargante pero me contuve porq no podía evitar lo inevitable, simplement adelantaría un proceso largo y doloroso q no estaba dispuesta a pasar. Luego de meditar d lo q había sido mi vida hasta ese momento me levant para comenzar el recorrido a casa, pero ahora volvía con la convicción de haber hecho las cosas bien, sin arrepentimientos, sin vacíos y sin carencias. El regreso lo hice por un camino q nunca había usado, en este último momento kería experimentar la novedad de conocer una trayectoria diferent y conocí edificios, perros y gente q no había visto antes, y pensé q siempre debería haber tomado diferentes rutas, así no hubiese convertido todo en una monotonía incesante sin cambios. Ojalá el resto de las personas optara por hacer eso y no fuera tan cerrada como yo para ir siempre por los mismos lugares. Pensando y pensando no me di cuenta el momento en q ya me encontraba abriendo la puerta de mi casa. Vi el reloj de la sala y ya marcaba las 13:30, así q decidí tomar una pekeña merienda antes de continuar. Comí un yogurt y una manzana, eso fue suficiente. Y ya eran las 13:45. Partí a mi velador a buscar los frascos de barbituricos q habia logrado conseguir en el mercado negro, los destapé y simplemente los contemplaba; según me habian dicho el efecto era mucho más rápido y potent si se consumía con alcohol, así q partí al bar a buscar el mejor vino q tenía. De esta forma. con los 2 frascos abiertos y una copa de vino servida decidí llevar a cabo mi plan. Primero me tome un vaso de vino y luego medio frasco de la droga; luego más vino y la mitad q kedaba de fenobarbital, así seguí hasta terminar la botella y los dos frascos y me sentí desfallecer poco a poco; no sentí dolor, no sentí pesar, sólo q caía plácida en los brazos de la muerte. ¿Por q lo hice? una pregunta q todos se harán y que les contesto en la carta q dejé a los pies de mi cama antes de marchar. Sólo escribí algunas líneas: "No voi a sufrir con esta enferemedad todo lo que sufrió mi hermana, no kiero q lloren, no kiero q sufran, sólo adelanté los hechos. Ahora me pueden rekoradar como siempre fui, alegre, risueña y feliz; sólo rekuerden lo bueno i el único consejo q les doi es q no olviden chekear la salud, porq es la única forma de tener una vida q alcance para vr sus propios nietos. A mis 70 años la verdad ya no pido más de la vida, sólo q me deje morir en paz. Los amo a todos" Tal vez lo llamen cobardía, pero yo no estaba dispuesta a vivir lo q me kedaba de vida dentro de una klínica y menos haciendo sufrir a los q me rodean al ir muriendo d poko a poko. Mejor que sufran de una vez, sólo un momento y olviden esta vieja que logró ver a sus nietos felices jugando en el jardin, ese fue el recuerdo con el q me dormí para siempre y ahora estoi feliz, aunq alla abajo aún no enkuentran mi cuerpo q yace sobre la cama.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola no se como lo haces para escribir tremendos post, como dijiste por ahi debes tener muy buena imaginacion, yo por mi parte escribo 10 lineas de post y no mas porque no puedo y aproposito del placer no lo experimentado ultimamente un ejemplo claro el 18 no voy hacer nada get a life!!! chao.
andres