Nostalgia

Miro a mi alrededor y no veo más que mi cama a medio hacer y una puerta entreabierta, o entrecerrada, según como se mire. Pongo música de esa que me hace recordar y volver a vivir aquellos viejos momentos que han quedado prendidos en mi memoria, no se me hace difícil revivirlos en mi retina al cerrar por unos segundos los ojos. Bellos paisajes, personas inolvidables y sentimientos escurridizos se mezclan para llenar mi mente de melancolía. La nostalgia se apodera de mi habitación y la suave música penetra en mis oídos como un murmullo de recuerdos que provocan que un escalofrío baje por mi espalda. Miro el techo, no se ve nada, la oscuridad ha penetrado por completo en la pequeña alcoba. Pero a pesar de ello, puedo ver figuras, cuadros completos que se pintan con memorias guardadas bajo siete llaves, se vuelven casi tan reales que vuelvo a convivir con las mismas emociones que sentí cuando se construyeron.

Se combinan los sentimientos, el aire que respiro se llena de alegría, algo de inquietud, un poco de soledad y suficiente complicidad como para seguir guardando tan bellos recuerdos, pero siempre conciente de la imposibilidad de volver a tener esos momentos. Será por estar sola en la casa, por la música demasiado triste que escucho o por el simple hecho de ser mujer, que me dieron ganas de llorar… no sé… sólo sé que el mundo no cambia y yo sí. Que los recuerdos seguirán guardados para siempre, pero que no me impiden seguir. Que quiero volver a tener otros buenos momentos para recordar. Que tu ayuda ha sido imprescindible para comprender esto. Que eres lo mejor que me ha pasado y que junto a ti quiero seguir viviendo instantes que se hacen inolvidables y se inmortalizan en mi memoria.